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Finalidad

La finalidad de este proyecto es, por un lado, adaptar y mejorar algunas de las herramientas ya existentes, sobre todo los módulos de calidad del agua, de aspectos económicos, y de gestión del recurso, y por otro, crear un nuevo módulo de simulación ecológica que facilite la incorporación de este aspecto medioambiental al proceso de planificación y gestión. Para ello, se plantean varios frentes de trabajo: mejora y adaptación de módulos de aspectos económicos del agua (coste del recurso, coste ambiental, y coste-eficacia de medidas); integración de la modelación ecológica mediante métodos hidrológicos e hidrobiológicos; la estimación de riesgos en la calidad del agua; y la integración con la gestión de sistemas de recursos hídricos a escala de cuenca con políticas de operación de los mismos que incorporen prioridades legales y reglas en situación de sequías. Las mencionadas adaptaciones, mejoras, y nuevos desarrollos tendrán lugar por las razones y en los aspectos que se describen a continuación.

En primer lugar, ha habido una cambio sustancial en la definición y consideración los caudales ecológicos frente a la situación anterior. La nueva instrucción habla de unos regímenes de caudal variables en función de la situación del sistema en cuanto a situaciones de sequía se refiere. Esto crea una necesidad de adapatar las reglas de operación tradicionales a nuevas reglas de gestión de sistemas que permitan esa adpatación.

En segundo lugar, se pretende desarrollar un nuevo módulo que permita conectar la herramienta AQUATOOL con las técnicas de simulación de hábitat. El programa que se plantea desarrollar permite la estimación de las series de Hábitat Total (HT) para diferentes etapas vitales de varias especies en diferentes masas de agua de sistemas de recursos. El producto final de los estudios de simulación de hábitat son curvas de Superficie Ponderada Útil (SPU). Estas curvas relacionan el caudal con la idoneidad del hábitat para un estado vital (etapa) de una especie determinada, generalmente piscícola. En sistemas de recursos hídricos complejos es habitual estudiar diferentes especies en diferentes puntos de la cuenca con lo que finalmente se disponen de varias curvas SPU. Una vez que se dispone de esta información, la técnica más sencilla es fijar los caudales en los distintos puntos de la cuenca analizando las curvas para las especies y etapas más sensibles e intentar establecer un caudal que permita un hábitat favorable a esa especie-etapa. Otras metodologías se basan en tomar las decisiones de los caudales ecológicos analizando las series de Hábitat Total a partir de los caudales que pueden circular en las masas de agua. El módulo que se plantea se basa en estas otras metodologías. La ventaja es que al estar integrado en un modelo de simulación de cuencas permite un enfoque global del hábitat del sistema.

Por otro lado, es necesario seguir mejorando las técnicas de simulación de la calidad del agua en tramos de río y su adaptación a las herramientas existentes. El modelo GESCAL, desarrollado al amparo de proyectos CICYTs anteriores ha permitido que muchas cuencas como la del Júcar, Tajo, Segura y Duero hayan incorporado elementos de decisión en la planificación que tienen en cuenta la calidad del agua, sobre todo mediante el desarrollo de modelos de simulación de la calidad. En cuanto a este objetivo, se pretende potenciar el análisis de riesgos mediante un módulo que incorpora un enfoque estocástico con técnicas de Monte Carlo.

Finalmente, la Directiva Marco establece la recuperación de los costes de los servicios del agua, incluyendo los costes medioambientales y del recurso (art. 9). El coste del recurso generalmente se asocia con el coste de oportunidad en la asignación del agua, o beneficio neto al que se renuncia cuando un recurso escaso es asignado a un uso en lugar de a otros en competencia. Desde el punto de vista de la gestión del agua como un recurso económico el reto clave es conseguir que se tenga en cuenta este coste de oportunidad del agua en la asignación del recurso. Al ignorar el coste del recurso se infravalora el agua, lo que conduce a errores significativos en la inversión y en la asignación del agua entre usuarios (Rogers et al., 1998; Griffin, 2005). Teóricamente, si las tarifas del agua incluyeran este coste, se alcanzaría a largo plazo una situación óptima en la asignación del recurso, en la que la productividad marginal del agua sería la misma en todos los usos y la utilidad para la sociedad sería óptima. A pesar de la aparente simplicidad del concepto, su aplicación es muy compleja. Si, como ocurre en el vigente marco institucional del agua en España y en otros muchos países, la asignación del agua no se realiza generalmente a través del mercado, la determinación del coste de oportunidad del uso del recurso en cada momento y en cada lugar es una tarea muy complicada, que requiere de una metodología de análisis de sistemas apoyada en un adecuado sistema de valoración económica del valor del agua en cada uso (Briscoe, 1996).

 

Grupo de Ingeniería de Recursos Hídricos. Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente.