Javier Tuesta Gefaell es estudiante del Máster en “Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos” y ha disfrutado de la beca de formación de la Cátedra de Cambio Climático para desarrollar la investigación sobre el “Análisis de la utilización de materiales reciclados en la fabricación de pavimentos para carriles bici”, dirigido por el profesor del Departamento de Ingeniería e Infraestructura de los Transportes, David Llopis.

• ¿Cuáles han sido los objetivos principales de la investigación desarrollada?

Este trabajo tiene como principal objetivo el análisis de la viabilidad, tanto medioambiental como económica, de las mezclas bituminosas con áridos reciclados procedentes de la construcción y demolición, mediante la metodología del análisis del ciclo de vida (ACV) y el análisis del coste del ciclo de vida (ACCV), para su utilización en carriles bici.

 

• ¿Qué trabajo has realizado?

El trabajo que he realizado forma parte de la línea de investigación desarrollada por el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la Universitat Politècnica de València (UPV), centrada en el aprovechamiento de residuos procedentes de la construcción y demolición (RCD) como áridos sustitutivos de los áridos naturales, que se utilizan en la fabricación de mezclas bituminosas en caliente.

En esta línea, el GIIC está participando junto con la Empresa BECSA S.A. en el proyecto “ReCyclinglane – Estudio y caracterización de pavimentos compuestos por materiales reciclados para su uso en carriles bici”. Tomando como base esta investigación, se propone el estudio de la idoneidad ambiental y económica de mezclas bituminosas compuestas por materiales reutilizados y/o reciclados para su uso principalmente en carriles bici, comparando los resultados con una mezcla convencional tipo “AC16 surf S” con árido calizo, por medio de la metodología del análisis del ciclo de vida (ACV) y el análisis de los costes del ciclo de vida (ACCV).

Los trabajos realizados comienzan con el estudio en profundidad de la metodología de los análisis del ciclo de vida, revisando estudios y normativa que desarrollan esta cuestión. Después procedemos a poner en práctica las primeras fases del análisis, definiendo el objetivo los límites del sistema, las fases de estudio, los procesos envueltos, etc. Todo ello se intercalaba con reuniones presenciales con el tutor de las prácticas, el cual iba dando las bases y líneas necesarias para poder realizar los trabajos.

«El trabajo desarrollado me ha permitido comprender los procesos e impactos que se generan en torno a la vida útil de las mezclas bituminosas en caliente»

Después se procede a la cuantificación de los impactos generados en cada una de las fases del ciclo de vida de las mezclas. Para ello, se ha obtenido la información de una base de datos ambientales (BEDEC) y de los datos proporcionados por la empresa BECSA.

Por último, se lleva a cabo la metodología del análisis del ciclo de vida (ACV) y el análisis de los costes del ciclo de vida (ACCV), con el fin de evaluar los beneficios medioambientales y económicos del empleo de mezclas bituminosas con materiales reciclados y/o reutilizados.

 

• ¿Cuáles han sido los principales resultados y conclusiones alcanzadas?

En líneas generales, las principales conclusiones del trabajo son que las mezclas con materiales reciclados presentan mejoras en cuestión económica debido principalmente al ahorro que presenta utilizar materiales reciclados, generando una economía circular que aprovecha mejor los recursos.

En este sentido, a nivel ambiental los resultados a priori vaticinan que los áridos convencionales generan menos impactos que los reciclados por tonelada de mezcla. Sin embargo, al ser necesarias más toneladas de árido convencional que de árido reciclado debido a su densidad, que en el caso de los áridos convencionales es mayor que en los áridos reciclados, estas diferencias se reducen. Además, la construcción de una infraestructura sostenible como es el carril bici, siendo ésta su principal aplicación, deja un balance muy positivo en cuanto a la contaminación por CO2 atmosférico se refiere.

Las principales diferencias, tanto económicas como en lo relativo a la generación de impactos, se encuentran en la fase de fabricación de las mezclas, ya que los procesos envueltos en las fases de transporte, construcción y mantenimiento son muy parecidos a los de las mezclas tradicionales.

“Es muy gratificante trabajar en un proyecto que representa avances en materias ambientales en el ámbito de la “Ingeniería Civil”

 

• Personalmente, ¿qué has aprendido con la realización de la beca de prácticas

Las tareas desarrolladas han permitido, además de estudiar y aprender la metodología utilizada en el análisis del ciclo de vida, comprender los procesos e impactos que se generan en torno a la vida útil de las mezclas bituminosas en caliente.

De esta forma, se ha profundizado mucho en los conocimientos adquiridos durante los estudios universitarios cursados en todo lo relativo a las siguientes materias:

  • Análisis y cuantificación de impactos ambientales que se generan durante la vida útil de una infraestructura.
  • Compresión y estudio de todos los procesos relacionados con la vida útil de las mezclas bituminosas en caliente.
  • Aprendizaje de la metodología del análisis del ciclo de vida y análisis del coste del ciclo de vida de una infraestructura.
  • Competencias transversales como la autogestión, el trabajo en equipo, la comunicación, organización, compaginar trabajos, consecución de objetivos, etc.

Por todo lo anterior, la valoración de las tareas realizadas no puede ser otra que muy positiva, siendo un campo de estudio en crecimiento. De hecho, todo parece indicar que en los próximos años seguirá su desarrollo hasta implantarse en cualquier tipo de proyecto, que pretenda cuantificar los impactos ambientales relacionados con cualquier infraestructura.

Por ello, valoró de una manera muy positiva el desarrollo de las prácticas por varias razones. En primer lugar, por la oportunidad que supone trabajar en un grupo de investigación como el GIIC y en un proyecto que involucra a una empresa importante como BECSA. Por otro lado, por los conocimientos adquiridos, así como el buen ambiente de trabajo que hay en el grupo y la consecución de los objetivos marcados al inicio de la beca.

Finalmente, trabajar en un proyecto que representa avances en materias ambientales en el ámbito de la “Ingeniería Civil” es muy gratificante, ya que puede generar grandes cambios.

“El análisis realizado contribuye principalmente a mejorar nuestra adaptación fomentando la reutilización y promoviendo infraestructuras medioambientalmente más sostenibles”

 

• ¿Cómo contribuye tu trabajo a mejorar nuestra adaptación al cambio climático?

El análisis realizado contribuye principalmente a mejorar nuestra adaptación en dos ámbitos: por un lado, fomentando la reutilización de una de las materias primas más usadas, como son los áridos de origen natural, y por otro lado, promoviendo infraestructuras medioambientalmente más sostenibles, como es el carril bici.

Estas dos formas de enfrentarse a los retos que nos presenta el cambio climático están relacionados con el concepto de economía circular y disminución de impactos, como puede ser la reducción de la cantidad de CO2 emitida por vehículos de combustión.

 

• Por último, ¿qué medidas se deberían articular para ayudar a mitigar el cambio climático en tu ámbito de estudio?

Como podemos ver en las líneas generales del trabajo, el uso de áridos procedentes de materiales reciclados para la fabricación de mezclas bituminosas tiene como principal ventaja el aprovechamiento de estos residuos, que hasta hoy no tienen salida clara y cuyo destino final son los vertederos.

“Es muy importante dar continuidad a esta línea de trabajo para poder hacer estas mezclas técnicamente más viables, y de este modo, extenderlas a otros usos como podría ser su implantación en carreteras”

Por otro lado, el uso de estos materiales lleva consigo la creación de infraestructura ciclista que potencia el uso de vehículos de movilidad personal en vez del uso de vehículos de combustión, lo que permite disminuir el impacto del CO2 atmosférico.

La principal medida sería la implantación de estas mezclas con áridos reciclados poco a poco en las infraestructuras ciclistas ya existentes, cuando haya que renovarlas o rehabilitarlas, y la creación de nueva infraestructura allí donde sea necesaria utilizando estos materiales.

Además, es de vital importancia dar continuidad a esta línea de trabajo para poder hacer estas mezclas técnicamente más viables y de este modo, extenderlas a otros usos como podría ser su implantación en carreteras. Esto supondría dar un paso adelante muy importante en la gestión de residuos y en la implantación de una economía circular más que necesaria, lo que ayudaría en última instancia a reducir los efectos del cambio climático de forma radical.

 

Vídeo de la entrevista: