A partir del 2005, la UE empieza a exigir que para seguir financiando los macro proyectos de I+D debe quedar muy claro el retorno social de la inversión en I+D. En este momento y con la finalidad de hacer confluir los intereses económicos y sociales empiezan a surgir unas estructuras en la sociedad del conocimiento que se llaman a sí mismas Living Labs, centros o espacios de conocimiento y otras denominaciones similares. A partir del 2006, empiezan a asociarse alrededor de la EnOll (European Network of Living Labs).  Una de las principales características de los Living Labs es que utilizan el enfoque de la cuádruple hélice, donde se persigue colaborar y fomentar las interacciones entre los centros de investigación, la administración pública y las empresas (modelo triple hélice), pero también la participación las personas o usuarios finales. 

Por ejemplo, la red europea de Living Labs (ENoLL) se fundamenta desde hace años en esta cuádruple hélice.  Se puede decir que los Living Labs presentan formatos muy heterogéneos en cuanto a estructura y tamaño. Funcionan como espacios de investigación, de coordinación y de comunicación y de diseño de ecosistemas socio-económicos y tecno-culturales.

Por tanto, los Living Labs pueden ser tanto de empresas, como de administraciones, de ONG, de universidades o de asociaciones de cualquier tipo. Desde estos espacios se hace investigación con el factor social como eje, desarrollando potenciales productos y servicios destinados al mercado o a la sociedad, se genera demandas de nuevos productos y servicios, se diseñan ecosistemas socio-económicos y tecno-culturales, y se proponen proyectos alineados con estrategias locales, regionales, nacionales o internacionales.

¿Qué es?

Un Living Lab es un banco de pruebas reales y un entorno de experimentación donde los usuarios y los productores pueden co-crear, explorar, experimentar y evaluar innovaciones. Su principal objetivo es la creación de nuevos productos, servicios e infraestructuras adecuadas a las necesidades reales de la sociedad.

En estos procesos intervienen tanto colectivos públicos como privados. Los escenarios que se ofrecen son los espacios donde se desarrollan y prueban prototipos tecnológicos para la mejora del bienestar ciudadano y que tendrán una efectividad real y probada. La Comisión Europea caracteriza los Living-Labs como alianzas público-privadas para la innovación abierta impulsada por los usuarios.

¿Qué aportan estas iniciativas?

A través de este tipo de iniciativas, se aporta al proceso de innovación la experiencia de sus usuarios que lo van a utilizar en sus circunstancias particulares, de forma que aumentan las posibilidades de satisfacer al mismo. Los usuarios o potenciales consumidores comparten sus experiencias con una idea, concepto, prototipo o diseño de un producto, obteniendo las empresas un feedback muy valioso, disminuyendo los riesgos de rechazo. De esta manera, al explorar las experiencias de los usuarios en el proceso de I+D del producto se detectan sus puntos débiles y se pueden corregir o adaptar el producto teniendo en cuenta los usos reales en las relaciones cotidianas con los objetos o los servicios.

¿Quiénes impulsamos el proyecto?

El instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universitat Politécnica de València (UPV) consiguió una subvención de la Agencia Valenciana de Innovación (AVI) para el análisis y propuesta de LIVING LABS en AGUA en la Comunitat Valenciana. En la propuesta participan además la Universitat de València-Grupo Calagua, DINAPSIS-Hidraqua, la Cátedra FACSA de Innovación Integral del Agua de la Universitat Jaume I, y el Instituto Tecnología Cerámica de Castellón.

¿Qué hemos hecho?

Tras un proceso de análisis de los diferentes conceptos o estructuras de Living Labs que existen en Europa, así como de tecnologías de interés en agua y contexto socioeconómico de la Comunitat Valenciana, se han identificado seis entornos de actividad con capacidades y actividad en I+D+i, donde cabría la posibilidad de impulsar estos espacios, siendo las áreas temáticas seleccionadas las siguientes: “Valorización de recursos presentes en las aguas residuales”; “Reutilización de aguas regeneradas”; “Humedales artificiales”; Sistemas urbanos de drenaje sostenible”; “Agricultura de precisión” y “Predicción de crecidas en tiempo real”.

Con objeto de impulsar el desarrollo de Living Labs con esta temática, se organizaron talleres con el objetivo de poner en común con diferentes entidades interesadas (administración, empresas, centros de investigación, agentes financiadores) metodologías, infraestructura y recursos necesarios para su desarrollo, posibles bancos de prueba reales y líneas de financiación a las que recurrir, así como cualquier otra cuestión de interés relacionada con la temática.