Mónica Vicent Cabedo es Licenciada en Ciencias Químicas (Especialidad Química Industrial) por la Universitat Jaume I (UJI) en 1997 y Doctora en Ingeniería Química (Mención Internacional y Premio Extraordinario) por la misma Universidad en 2013.

Es miembro del Instituto de Tecnología Cerámica-Asociación de Investigación de las Industrias Cerámicas (ITC-AICE) desde 1997, organismo en el que ha desempeñado diversos puestos: técnico de la Unidad de Propiedades Superficiales e investigadora de Proyectos de I+D. En la actualidad pertenece al Área de Materiales y Tecnologías Cerámicas y es la investigadora principal del proyecto LIFE HYPOBRICK, coordinado por el ITC-AICE».

¿Cuál ha sido la experiencia de su entidad con el programa de financiación a la I+D+i, LIFE?

Nuestra experiencia ha sido en general enriquecedora puesto que hemos tenido la oportunidad de desarrollar proyectos en colaboración con administraciones públicas, empresas y otros centros de investigación por los que hemos logrado generar innovación de modo sostenible.

En esta ocasión, soy la investigadora principal del proyecto LIFE HYPOBRICK, que además coordina el ITC. El proyecto consiste en reutilizar residuos de otros sectores y emplearlos como materia prima para fabricar ladrillos para la construcción en los que, además, estamos eliminando la etapa de cocción, que consume casi un 90% de la energía de todo el proceso de fabricación cerámico. En su lugar, utilizamos una tecnología denominada “activación alcalina”, que en lugar de cocer los ladrillos los somete a un proceso de “curado a baja temperatura”, con lo cual, nos alineamos con los principios de la economía circular al tiempo que intervenimos de manera muy firme en la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, que también se verán reducidas en un 90%.

“El proyecto LIFE HYPOBRICK busca reutilizar residuos de otros sectores y emplearlos como materia prima para fabricar ladrillos para la construcción”

Alcanzar el desarrollo sostenible y lograr que la industria impacte lo menos posible en el entorno es un factor que se encuentra en el ADN del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) desde su fundación, hace ya 50 años, y el Programa LIFE de la Unión Europea nos ofrece la posibilidad de seguir trabajando y avanzando en este sentido.

¿Qué aspectos deben mejorarse para futuras convocatorias?

Los requisitos y trabas administrativos junto las tareas de gestión del proyecto son a menudo ingentes y muy farragosos, de manera que llegan a dificultar los avances del proyecto y en ocasiones mermar los resultados. Sería de agradecer que se pudieran simplificar las trabas administrativas.

“Los proyectos LIFE generan un impacto social muy relevante que ayuda a impulsar en la ciudadanía, en las administraciones y por parte de quienes toman las decisiones una conciencia de que es posible cambiar modelos y paradigmas”

¿Qué impacto ha tenido en su entidad participar en proyectos de dicho programa de financiación?

Hemos logrado alcanzar gracias al desarrollo de los proyectos LIFE desarrollados en el ITC, especialmente en los casos de LIFE CERAM y LIFE CERSUDS en los que además el ITC ha actuado de coordinador, un impacto social muy relevante. Esto ha ayudado a impulsar en la ciudadanía, en las administraciones y por parte de quienes toman las decisiones una conciencia de que es posible cambiar modelos y paradigmas para llegar a alcanzar nuevos modelos de desarrollo que no sean negativos para el medioambiente y que creen bienestar en la ciudadanía.

Concretamente, LIFE CERSUDS obtuvo varios premios, y además fue elegido por la propia CE, entre dos proyectos LIFE como uno de los 3 mejores proyectos ejemplos de innovación en el campo de la resiliencia urbana frente a la emergencia climática.

Por último, ¿Cuáles son las expectativas de su organización frente al “Pacto Verde Europeo”?

Como hemos mencionado, nuestro centro tiene una amplia trayectoria en materia de sostenibilidad y respeto al entorno, por lo que en una amplia mayoría de los casi 100 proyectos que desarrollamos al año, un 60% con financiación pública y un 40% con financiación privada, está presente la optimización de procesos y productos desde un punto de vista sostenible en cuanto a eficiencia energética y reducción de consumos naturales. Además contempla la premisa de la simbiosis industrial (es decir, establecer alianzas y ecosistemas industriales para reutilizar residuos de otras industrias y obtener nuevas materias primas para crear nuevos productos) con el fin de alcanzar la circularidad en la Economía.

Nuestra posición frente al Pacto Verde Europeo es muy firme, desarrollando una I+D+i orientada a estos aspectos y no sólo en el sector cerámico, sino, de manera transversal, compartiendo nuestro conocimiento generado a lo largo de 50 años, con otros sectores productivos distintos al nuestro.